Sabemos que la etapa de los 2 años es un momento emocionante lleno de descubrimientos y nuevas preferencias en la alimentación de nuestros pequeños. Por eso, hemos preparado una guía deliciosa y práctica con 5 meriendas nutritivas para niños. Estas son fáciles de preparar y de llevar a todas partes. Además, están diseñados para adaptarse a sus habilidades motoras en desarrollo, ¡para que comer sea una experiencia fácil, rica y llena de nutrientes!
Descubre con nosotros las mejores opciones para darle a tu pequeño(a) una merienda deliciosa, práctica y saludable cuando el hambre acecha entre las comidas principales. ¡Manos a la obra (y a la boca)!
Mix de frutas
¡La fruta es siempre una excelente opción! Es fresca, rica y está llena de vitaminas, minerales y fibra.
Ideas prácticas:
- Prepara brochetas frutales con sandía, manzana, mango, melón, guineo, piña, uvas sin semilla o lechosa. Usa un sorbete resistente en lugar de palillos de madera para mayor seguridad.
- Combina frutos rojos como frambuesas, arándanos o moras con cubitos de queso fresco.
Tip útil: Siempre que puedas, elige frutas de temporada. No solo están en su punto óptimo de sabor y frescura, sino que suelen ser más económicas y accesibles.
Batidos nutritivos de frutas y verduras
Los batidos caseros son una alternativa saludable y fácil cuando a tu peque no le entusiasma tanto las frutas y verduras sólidas. Aquí te dejamos algunas combinaciones que seguro le encantarán. Sólo agrega los ingredientes en la licuadora y ¡listo!:
- Lechosa, piña, yogurt natural y avena.
- Guineo maduro, leche y un toque de agua de coco.
- Manzana, kiwi, guineo y agua de coco.
- Zanahoria (cocida al vapor), gajos de naranja y agua de coco.
- Fresas, yogurt natural y un chorrito de leche.
También puedes probar esta deliciosa receta de Smoothie Bowl de Fresas y Guineo con NESTUM® Vainilla Canela y NIDO® Crecimiento.
Tip: Añade un poco de hielo para una consistencia más fresca y espesa.
Palitos de pan integral con hummus casero
El hummus es un delicioso dip a base de garbanzos, suave, delicioso y alto en proteína vegetal. Corta cuatro palitos de pan integral suave en mitades y coloca una cucharada generosa de hummus casero en un pequeño recipiente hondo.
Receta fácil de hummus para niños:
Remoja garbanzos cocidos sin sal, tritúralos con un poco de aceite de oliva extra virgen, un toque de jugo de limón (opcional y en poca cantidad) y ¡listo! Evita añadir sal en esta etapa.
Meriendas fáciles de jamón y queso
Para esos momentos en que necesitas una merienda rápida y apetitosa, las opciones con jamón y queso son tus aliadas. Versátiles y fáciles de preparar, ¡descubre cómo ofrecerlas de diferentes maneras a tu pequeño!
- Mini quesadillas: Utiliza tortillas de maíz pequeñas o córtalas en círculos y rellénalas con queso fresco. Cocina en una sartén a fuego bajo hasta que el queso se derrita. Córtalas en triángulos pequeños para que sean fáciles de agarrar. Puedes agregar una pequeña porción de aguacate aplastado para un extra de grasas saludables.
- Rollitos de jamón y queso: Para una variación, toma una rebanada de pan integral, retira los bordes y aplánala con un rodillo. Coloca una lonja de jamón, una tira de queso fresco y enróllalo. Puedes cortarlos en trozos más pequeños y hornearlos unos minutos hasta que estén ligeramente dorados.
- Rollitos de jamón y queso (sin pan): Corta tiras delgadas de queso fresco y enróllalas dentro de una rebanada de jamón de pavo bajo en sodio.
Huevo: una merienda versátil
El huevo es versátil, rico en grasas saludables y puede brillar tanto entre comidas como en los platos principales, en distintas presentaciones:
- Bocaditos de huevo duro: Hierve un huevo hasta que esté bien cocido, déjalo enfriar y córtalo en pedacitos pequeños para que tu pequeño(a) pueda tomarlo fácilmente con sus manitas. Tip: Puedes agregar unas gotitas de limón para darle sabor.
- Mini sándwiches de huevo revuelto: Prepara un huevo revuelto con un poco de espinaca finamente picada (para un extra de nutrientes). Ponlo dentro de un pan pita integral pequeño y córtalo en mitades. ¡Una opción completa y fácil!
¿Por qué son tan importantes las meriendas saludables para tu peque?
Las meriendas saludables juegan un papel fundamental en el óptimo crecimiento y desarrollo de tu pequeño(a):
- Evitan el ayuno prolongado: Cuando los niños pasan muchas horas sin comer, el cuerpo comienza a usar sus reservas de grasa como fuente de energía. En cambio, con meriendas nutritivas, se mantiene un flujo constante de energía proveniente de la glucosa, que es la fuente preferida del cuerpo en ayunos cortos o intermedios.
- Favorecen el desempeño cognitivo: Un cerebro bien alimentado tiene la energía necesaria para procesar información, aprender y explorar.
- Promueven el desarrollo motriz: Meriendas (como los cubitos de fruta o los trozos pequeños de huevo duro) son excelentes para practicar el agarre de pinza, usando el pulgar y el índice para sujetar objetos pequeños. Esta habilidad es fundamental para tareas futuras como escribir y manipular objetos.
- Mejoran la coordinación mano-ojo: Por ejemplo, al mojar palitos de pan en hummus, los niños ejercitan movimientos precisos que fortalecen esta habilidad.
- Contribuyen al bienestar emocional: Comer pequeñas porciones durante el día ayuda a reducir la ansiedad, irritabilidad y mejora el ánimo.
- Previenen el sobreconsumo en comidas principales: Al evitar llegar con demasiada hambre, se reduce la tendencia a comer en exceso, lo que a largo plazo puede contribuir al sobrepeso.
- Fomentan hábitos alimenticios saludables: Introducir alimentos nutritivos desde temprana edad sienta las bases para una alimentación equilibrada en el futuro.
Importante: Si tu pequeño(a) ha desayunado y comido bien, no siempre necesita una merienda. Pero establecer el hábito puede ser beneficioso por todas estas razones.
Meriendas que los niños deben evitar
Para asegurar una nutrición óptima y proteger la salud de tu pequeño(a), es importante evitar:
- Azúcar y sodio añadido: Si bien el azúcar y el sodio son necesarios en la dieta, deben ser consumidos en cantidades moderadas. Busca opciones que contengan azúcares naturales de los alimentos y evita aquellos con azúcares o sal agregadas. Lee siempre las etiquetas.
- Alimentos pobres en nutrientes ("calorías vacías"): No es lo mismo 100 calorías de gomitas (llenas de azúcar) que 100 calorías de una leche de crecimiento (que es rica en vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas etc.). Prioriza la calidad nutricional sobre la cantidad de calorías.
- Productos con colorantes o aditivos artificiales: Siempre que sea posible, busca productos que no tengan colorantes o aditivos artificiales. Algunos alimentos suelen tener conservantes para poder preservarlos, pero es mejor que estos sean naturales.
Las meriendas van más allá de “atajar el hambre”, sino que también contribuyen al desarrollo físico y cognitivo óptimo de los pequeños. Recuerda que cada niño es único y sus necesidades nutricionales pueden variar. Por eso, más allá de estas ideas, siempre consulta con un profesional como tu pediatra o un nutricionista infantil. Ellos podrán ofrecerte recomendaciones personalizadas y resolver cualquier duda específica sobre la alimentación complementaria y las necesidades particulares de tu hijo(a).
Referencias
American Academy of Pediatrics Building (14 de diciembre del 2016). Balanced Snacks to Feed to Toddlers. Healthy Children. https://www.healthychildren.org/English/ages-stages/toddler/nutrition/Pages/Selecting-Snacks-for-Toddlers.aspx?gad_source=1
Tentempiés para niños de entre 1 y 3 años de edad (para Padres) (2021). Nemours Kids Health. https://kidshealth.org/es/parents/toddler-snacks.html
Mayo Clinic (30 de setiembre del 2022). Nutrition for kids: Guidelines for a healthy diet. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/childrens-health/in-depth/nutrition-for-kids/art-20049335